Últimamente estamos escuchando que los futbolistas de nuestro país están teniendo bastante mala pata con sus vehículos. El último caso se ha producido esta mañana cuando el delantero luso, Cristiano Ronaldo acompañado de su novia la modelo rusa Irina Shayk, se ha quedado tirado en pleno centro de Madrid con su Lamborghini Aventador LP-700-4.
El lamborghini que había sido el último capricho del jugador, ya que se lo compró con motivo de su 27 cumpleaños, se ha quedado parado en medio de una de las calles más céntricas de la capital ante la mirada atónita de los transeúntes. El coche de Cristiano ha tenido que ser remolcado por una grúa para poder dejar de obstruir la circulación.
El portugués que atraviesa un proceso gripal parece que no viajará a Sevilla para disputar el partido que el Real Madrid tiene mañana correspondiente a la jornada 27 de la Liga BBVA. Quiénes tampoco están convocados para este partido son Fabio Coentrao y Ángel Di Maria que están al margen de la convocatoria de Mourinho por estar lesionados. En cambio, Karim Benzema sí podría finalmente entrar en la lista de elegidos del míster ya que acaba de salir de su última lesión muscular y Mou podría contar con él para este partido.
En cuanto al FCB si seguimos con nuestro especial «mala pata con los coches» nos viene a la cabeza la noticia de Gerard Piqué con el coche que el patrocinador oficial regala a cada jugador, y es que el 3 de Barça se quedó sin puerta en un descuido.
El pasado día 13 de febrero de 2012 Gerard Piqué se dejaba la puerta delantera izquierda , la del conductor, abierta cuando estacionó su vehículo en un carril bus para recoger parte de su equipaje. El accidente ocurrió en una de las calles más céntricas de Barcelona, Muntaner con Copèrnic, aunque no hubo que lamentar más daños que la puerta del audi del jugador. El central azulgrana dejó su coche estacionado por unos segundos en el carril bus cuando justo a esa hora pasaba un autobús de la línea 58 y se llevaba por delante la puerta del coche del jugador del Barça. El conductor del autobús de la empresa TMB afirmaba minutos después en versión oficial que ninguno de los pasajeros había sufrido daño alguno por el accidente.
El conductor y el jugador hicieron un parte amistoso y la cosa no fue a más, Gerard cogió un taxi y se dirigió al aeropuerto del Prat ya que tenía que viajar junto al resto del equipo porque esa semana tenían Champions.
Y por último si hablamos de «mala pata» no podemos olvidarnos del caso Banega del 19 de febrero de 2012. El jugador del Valencia que se encontraba en una gasolinera, se bajó del coche y cuando se disponía a repostar, el vehículo le atropelló causándole una ruptura de tibia y peroné por el descuido de no poner el freno de mano.El Doctor Enrique Gastaldi tuvo que intervenirle al día siguiente por la gravedad de la ruptura y se prevé que el jugador permanezca alejado de los terrenos de juego al menos hasta septiembre.